viernes, 30 de octubre de 2015

Contenidos de Lituni primer trimestre

La Biblia:


La Biblia es el conjunto de los libros sagrados del pueblo hebreo y el texto de mayor influencia y difusión en la cultura occidental. Lo que llamamos Biblia con un título griego que significa libros o papiros es una colección de textos que fueron fijándose por escrito a lo largo de un tiempo muy dilatado, desde el X aC hasta el II d C.
no es un libro unificado ni por sus autores, fechas, ni estilo literario. Está compuesto en tres lenguas: hebreo, arameo, y griego. Ofrece géneros muy diversos: poemas épicos, historia, narrativa, epístolas, lírica… Los libros más antiguos mantienen lazos con literatura egipcia y mesopotámica y los más recientes presentan conexiones con la literatura griega.
Desde un punto de vista histórico, tras los mitos del origen, en la Biblia se narra desde el momento en que las tribus semíticas llegan hasta Canaán, tierra de camino entre Egipto y
Babilonia, guiados desde Oriente por Abraham; continúa con la época d e Ramsés II, cuenta cómo fueron liberados por Moisés y llevados hacia la tierra prometida tras cuarenta años por el desierto, hasta la llegada a Israel. Relata la destrucción de Jerusalén y la nueva deportación. Habla de la ocupación romana y concluye con la vida y los años de predicación de Jesús.





Existen varias versiones acerca de la afrenta que ocasionó que la esposa de Minos, Pasífae, tuviera la necesidad de unirse al toro de Creta. La versión más extendida dice que Minos, hijo de Zeus y de Europa, pidió a Poseidón apoyo para suceder al rey Asterión de Creta frente a sus hermanos Radamantis y Sarpedón y ser reconocido como tal por los cretenses. Poseidón  lo escuchó e hizo salir de los mares un hermoso toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar en su nombre.Sin embargo, al quedar Minos maravillado por las cualidades del hermoso toro blanco, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó a otro toro en su lugar esperando que el dios del océano no se diera cuenta del cambio. Al saber esto Poseidón, se llenó de ira, y para vengarse, inspiró en Pasífae un deseo tan insólito como incontenible por el hermoso toro que Minos guardó para sí.

El castigo de
Poseidón continuaba. El Minotauro sólo comía carne humana, y conforme crecía se volvía más salvaje. Cuando la criatura se hizo incontrolable, Minos ordenó a Dédalo construir una jaula gigantesca de la cual el Minotauro no pudiera escapar. Dédalo entonces construyó el laberinto, una estructura gigantesca compuesta por cantidades incontables de pasillos que iban en distintas direcciones, entrecruzándose entre ellos, de los cuales sólo uno conducía al centro de la estructura, donde el Minotauro fue abandonado
A la par que el laberinto encerraba al Minotauro, uno de los hijos de Minos, Androgeo, fue asesinado en Atenas después de una competición olímpica donde quedó campeón. El rey de Creta declaró la guerra a los atenienses. Minos atacó el territorio ateniense y, ayudado por la peste que azotó a los asediados, conquistó Megara e hizo rendir a Atenas. La victoria de Minos imponía varias condiciones por la rendición, y se dice que el oráculo de Delfos fue quien aconsejó a los atenienses a ofrecer un tributo a Creta. Así, una de las condiciones emergentes era entregar a siete jóvenes y siete doncellas como sacrificio para el Minotauro. Existen dos versiones conocidas acerca de la frecuencia de este tributo. Según una historia, las catorce vírgenes eran enviadas anualmente; en cambio, otra versión dice que los siete muchachos y siete doncellas eran llevados cada nueve años. Los catorce jóvenes eran internados en el laberinto, donde vagaban perdidos durante días hasta encontrarse con la bestia, sirviéndole de alimento.

Años después de impuesto el castigo a los atenienses,
Teseo, hijo de Egeo, se dispuso a matar al Minotauro y así liberar a su patria de Minos y su condena. Se cuentan dos cosas acerca de cómo llegó Teseo a introducirse en el laberinto de Creta. Unos dicen que después de ayudar a Egeo contra los Palántidas,  Teseo se enteró del sacrificio de los jóvenes y decidió él mismo ser parte de la ofrenda para enfrentarse a la bestia. Otra narración dice que era el propio Minos quien elegía a los jóvenes que servirían de alimento al Minotauro,  y, enterado del aprecio que sentía Egeo por Teseo, quiso que él fuera comido en el laberinto. Era la tercera vez que catorce jóvenes atenienses iban a ser sacrificados en favor de la bestia antropófaga cuando Teseo llegó a Creta, 27 años después de iniciado el terror del Minotauro.

Al llegar a
Creta, los jóvenes fueron presentados a Minos. Teseo conoció entonces a Ariadna, hija del rey, quien se enamoró de él. La princesa rogó a Teseo que se abstuviera de luchar con el Minotauro, pues eso le llevaría a una muerte segura, pero Teseo la convenció de que él podía vencerlo. Ariadna, viendo la valentía del joven, se dispuso a ayudarlo, e ideó un plan que ayudara a Teseo a encontrar la salida del laberinto en caso de que derrotara a la bestia. En realidad ese plan fué solicitado por parte de Ariadna a Dédalo quien se las habia ingeniado para construir el laberinto de tal manera que la única salida era usar un ovillo de hilo que Ariadna le entregó para que, una vez que haya ingresado en el laberinto, ate un cabo de dicho ovillo a la entrada, y a medida que penetrara en el laberinto el hilo le mostraría el camino que iba recorriendo para que, una vez que haya matado al Minotauro, lo enrolle y asi encuentre el camino hacia la salida.
Anfitrión Plauto:

El título, Anfitrión, se debe a que ese es el nombre del general tebano protagonista principal.

En esta comedia, única en la que Plauto aborda un tema mitológico, se exponen los preliminares del nacimiento de Hércules. 
El hecho de que entre sus personajes figuren algunos dioses justifica el título de "tragicomedia", que el propio autor le asigna en su prólogo.
Esta comedia nos cuenta cómo Júpiter, para seducir a Alcmena, esposa del general Anfitrión, se hace pasar por éste adoptando mágicamente su aspecto.
En esta aventura lo acompaña el dios Mercurio, disfrazado como  Sosia el criado de Anfitrión.



Júpiter suplanta a Anfitrión y pasa la noche con su esposa de este, Alcmena, Anfitrión por su parte, desembarca de una victoriosa expedición.
Se encuentra acompañado por Sosia, su esclavo quien se encamina a dar a la señora la noticia del regreso de su esposo.
El dios Mercurio impide que el esclavo Sosia interrumpa el idilio de Júpiter. 

Mercurio le da una paliza a Sosia y le manifiesta que el esclavo verdadero es él.
Al amanecer, Júpiter se despide de Aclmena y le  deja como recuerdo una copa de oro. 
Al poco tiempo, Anfitrión quien no ha creído la historia que le ha referido su esclavo, llega su hogar. Esta situación produce todo tipo de confusiones y enredos entre los dos suplantadores, Júpiter y Mercurio, y los verdaderos personajes, el general Anfitrión y su criado Sosias.
Aclmena siente los primeros dolores del parto y Júpiter la asiste; entre tanto el verdadero Anfitrión cae desmayado. Al volver en si una esclava le comunica la noticia: ha tenido dos niños, el primero, Hércules, de un vigor extraordinario.
Júpiter anuncia que aquel niño es su hijo y rehabilita el honor de Aclmena.
El otro de los gemelos, es de Anfitrión y recibe el nombre Ificles.

Ilíada y Odisea, Homero

La ilíada
Es “el poema de la guerra, la furia y la muerte” y está compuesto por más de 15.000 versos repartidos en 24 cantos. Cuenta algunos sucesos de la primera parte del “ciclo troyano” –no todos- acontecidos durante la guerra de Troya, que sucedió aproximadamente sobre el año 1250 a.C.: el asedio que las tropas griegas dirigidas por el rey de reyes Agamenón hicieron sobre las murallas de la inexpugnable Ilión (Troya), la de los muros erigidos por el dios Poseidón y gobernada por el rey Príamo. Sin embargo, de los 10 años de asedio, Homero apenas si nos cuenta los episodios de un par de meses en el décimo año de guerra, la llamada “cólera de Aquiles”:

el enfrentamiento del protagonista griego con Agamenón a causa de una esclava prisionera, Briseida; el retiro de Aquiles del combate y las consiguientes derrotas griegas, huérfanas del primero de sus héroes; la lucha de Patroclo con las armas del “pélida” y su muerte; el dolor de Aquiles y su retorno al combate para vengar la muerte de su favorito; por último, la derrota del troyano Héctor, cuyo cadáver es cruelmente arrastrado en torno a la ciudad, y la entrega de su cadáver al rey Príamo, para celebrar unos funerales apropiados.

La Odisea

Si la Ilíada narra la leyenda de las guerras de los héroes micénicos, la Odisea es la historia de un viaje, paradigma de las grandes aventuras humanas que exigen enormes sacrificios personales y notables hazañas colectivas. El viaje de Ulises (u Odiseo), rey de la pequeña isla de Ítaca, que ayudó con sus muchas e ingeniosas argucias (él ideó, por ejemplo, la creación del fatídico “caballo”) al término de la larga guerra troyana. Pero Ulises, “el astuto”, el que se disfraza, el más inteligente e ingenioso de los monarcas griegos, sufrió como muchos otros reyes un castigo divino que le impedía regresar en paz a su reino.

Y después de diez años de combate, anduvo errante durante otros tantos en soledad o con algunos de sus hombres por todo el Mediterráneo, a expensas de la ira del dios Poseidón, hasta que finalmente dio con sus heridos huesos en la isla de la ninfa Calipso. Pudo luego llegar a tierra de los acogedores Feacios, donde narró las aventuras y desgracias más famosas de la literatura: sus peripecias con los lotófagos (los que provocaban el irreparable olvido), el encuentro esperanzado con el dios Eolo, su enfrentamiento con el cíclope Polifemo (aquel de un solo ojo, engañado y cegado por Ulises-“nadie”), la maga Circe (que convertía a los compañeros del rey en animales), su descenso al Hades (el clásico mundo de los muertos en el que, entre las difusas almas de los difuntos, se encontró con el adivino Tiresias), su lucha con el desesperante canto de las sirenas y con los monstruos Escila y Caribdis, y la llegada a la isla maravillosa de Calipso. 

Acabado el relato, Ulises consigue llegar a casa, a su ansiada Ítaca, donde aún le quedan serios problemas por resolver: su fiel esposa Penélope confía en su llegada desde hace 20 años, pero está rodeada de nuevos y aprovechados pretendientes que invaden el palacio real. Ulises, disfrazado de anciano gracias a las artes de su protectora Atenea, logra entrar en su casa y acabar con los enemigos gracias a la ayuda de su hijo Telémaco.

Edipo rey
Edipo Rey, obra escrita por Sófocles, narra la vida de un rey con este nombre, quien sin saberlo está casado con su madre. Este rey es un ser humano con espíritu de servicio, preocupado por el bienestar de la gente de su reino y angustiado por la peste que había en esos días, manda a Creón, hermano de Yocasta, la reina, a consultar el oráculo y éste le dice que el asesino de Layo, antiguo rey, habita en el reino y que el mal saldrá de él en cuanto tal asesino sea desterrado o muerto.
Ante tal noticia Edipo maldice al asesino y manda traer al vidente de aquel reino quien le dijo que no diría nada de lo que sabe, ya que Edipo y el reino sufrirían grandes decepciones. Ante la negativa del vidente y ante las insinuaciones de éste, Edipo no cesa de investigar hasta que se entere que el rey Layo fue muerto en el cruce de caminos donde Edipo mató a unos hombres cuando venía huyendo de su casa en Corinto ya que una maldición pesaba sobre él y ésta decía que mataría a su padre y se casaría con su madre y de esta unión nacerían hijos que a la vez serían sus hermanos, por tal motivo sale de su casa y tomó camino a su ahora reino, pero en el cruce de caminos mató a, quien sin saberlo, era su padre.
Con ayuda de un siervo antiguo de Layo quien le cuenta que el hijo de Yocasta y Layo no había muerto aún con la orden y consentimiento de sus padres, y que éste siervo lo entregó con unos garfios en sus padres, y que éste siervo le entregó con unos garfios en sus pies, Edipo ató cabos y se dio cuenta de que aquel hombre al que mató era su padre y que su esposa era su madre y sus hijas eran sus hermanas.
Al saber la verdad Edipo dice ser el hombre más desdichado que aquellas maldiciones que había hecho contra el esesino de Layo debían de cumplirse y ser desterrados.
Por otra parte, Yocasta, el ver descubierta la verdad que tanto evitó se suicida, ante tal acción Edipo se saca los ojos dejándose ciego y ruega a Cerón, hermano de Yocasta, que cuide a sus hijas y que su deseo de ser desterrado fuera cumplido.

Beowulf

La leyenda de Beowulf es un poema épico anglosajón anónimo que fue escrito en inglés antiguo

Tanto el autor como la fecha de composición del poema se desconocen, aunque las discusiones académicas suelen proponer fechas que van desde el siglo VIII al XII d. C.

Tiene dos grandes partes: la primera sucede durante la juventud del héroe gauta o geata, en algunas traducciones, “godo”, que da nombre al poema, y narra cómo acude en ayuda de los daneses o jutos, quienes sufrían los ataques de un ogro gigantesco –Grendel–, y tras matar a éste, se enfrenta a su terrible madre

en la segunda parte, Beowulf ya es el rey de los gautas y pelea hasta la muerte con un feroz dragón.

Su importancia como epopeya es equiparable a la del Cantar de los Nibelungos sajón, el Cantar de mío Cid español, la Canción de Roldán francesa

Canto I
La acción se desarrolla en Dinamarca, en concreto en la isla de Selandia, donde el espléndido palacio Heorot “El Ciervo” se ve asolado por los mortales asaltos nocturnos del ogro Grendel, un Jotun. La música y alegría que se oye en la sala enoja al monstruo, que mora en las ciénagas;  Grendel se ensaña con los criados y guerreros del rey Hrothgar y los devora. El “trovador” no es tal, ni es tampoco un “bardo”, como se dice más adelante, sino un “escopo” o “escope”, que es como se traduce del inglés “scop” el nombre de este poeta cantor de las cortes de Gran Bretaña. Los ataques del ogro obligan a la corte de Hrothgar a abandonar la sala durante la noche. Esta situación se prolonga por 12 años, en los cuales se va esparciendo por las tierras nórdicas el relato sobre la difícil situación del rey danés. Tal recuento llega a oídos de Beowulf, un intrépido héroe gauta que parte en auxilio del monarca junto a 14 guerreros.
Beowulf, sobrino del rey de Gëatlantt o Götaland, Gotlandia o Gotland o Gautlandia, que parte de Escania, en la Suecia meridional, ofrece su ayuda a Hrothgar. La primera impresión de Hrothgar es de escepticismo frente a las pretensiones del desconocido héroe, pero lo recibe gentilmente, y al cabo de un espléndido banquete le encomienda la tarea al recién llegado. Los daneses abandonan la sala y la dejan bajo la vigilancia de los gautas. Grendel regresa esa misma noche a Heorot, derriba sus sólidas puertas y devora a uno de los guerreros. Beowulf es despertado por el alboroto y acude en ayuda de la guardia, trabándose en lucha cuerpo a cuerpo, sin armas, con el engendro, que sólo puede liberarse de su agresor perdiendo a cambio uno de sus brazos y huyendo herido a morir en su cueva. La reina Welto premia a Beowulf con un collar y se hace una celebración en su honor.
Canto II
A la mañana siguiente, todo es regocijo en Heorot; pero por la noche, la madre de Grendel – mucho más feroz que su hijo – se presenta para vengarlo. Mata a Ésker, hombre de Hrothgar, y se marcha llevándose el brazo de su hijo. Beowulf y su comitiva siguen el rastro de la criatura a través de la pradera hasta su cueva, la cual encuentra sólo tras nadar casi un día en las profundidades de un lago atestado de criaturas sobrenaturales. Beowulf y la ogresa combaten en un recinto submarino iluminado por un fuego inexplicable. El gauta, cuando está a punto de ser derrotado, encuentra una gigantesca espada con la que mata a la ogresa. El héroe cercena la cabeza del cadáver de Grendel, y retorna a Heorot con sus trofeos. Realizado el banquete y entregadas las riquezas prometidas por Hrothgar, el héroe parte de regreso a su tierra.
Canto III
De regreso en Gautlandia, Beowulf se entrevista con su tío Hyglac y le cuenta de sus hazañas en tierras danesas. Ambos intercambian dádivas y se anuncian futuras hostilidades entre los gautas y los hedobardos.
Canto IV
Beowulf, ya anciano, ha reinado por cincuenta años después de suceder a Hyglac, muerto en batalla. En la última etapa de su vida, Beowulf se dispone a enfrentarse a un temible dragón que está destruyendo su reino con la sola ayuda de su sobrino Wiglaf. Un hábil y osado ladrón había penetrado en la cueva del dragón y había robado una copa de plata incrustada de oro y piedras preciosas, parte del inmenso tesoro que guarda la bestia. Enfurecido, el dragón asalta y destruye el pueblo del ladrón, y mata a todos sus habitantes. Beowulf sale a su encuentro para vengar a su gente, pero la reacción del dragón ha aterrado tanto a sus súbditos, que solamente Wiglaf se apresta para acompañarle. Después de una cruenta batalla, ambos logran acabar con la bestia, pero Beowulf, gravemente herido, encomienda a su sobrino apoderarse del tesoro y utilizarlo para reconstruir el reino. Pasa su torque de oro a Wiglaf y le confía el reino. Finalmente, Beowulf recibe un funeral, su cuerpo es colocado en una pira funeraria e incinerado. Luego se construye un túmulo con vistas al mar y se colocan allí sus restos junto al oro del dragón.

Ciclo artúrico

El rey literario es hijo de un rey de una pequeña comarca, Uther Pendragon, quien deseaba a Igraine, esposa de Gorlois, duque de Tintagel. Uther hizo que el mago Merlín embrujase a la mujer para que, cuando él entrase a sus aposentos, ella creyese que se trataba de su esposo. Uther, aprovechando el engaño, mantiene relaciones sexuales con Igraine y engendra así un hijo: Arturo. Cuando Gorlois muere en combate, los sabios de Cornualles aconsejan a Igraine que se case con el rey Uther.
Al nacer, Merlín toma al niño y lo entrega a sir Héctor para que lo cuide y lo críe como a su propio hijo. Igraine y Gorlois habían tenido a Morgause, Elaine y Morgana, hermanas mayores de Arturo. Las dos mayores acabaron casándose y la pequeña Morgana fue enviada a la Isla de Ávalon con Merlín y la Dama del Lago, donde se convirtió en sacerdotisa, maga y, después, sucesora de la Dama.
A los 16 años, Arturo va con su padrastro y el hijo de éste a Londres, donde caballeros de toda Inglaterra intentan sacar una espada de su prisión en un yunque que a la vez se encontraba prisionera de un trozo de mármol. La leyenda cuenta que quien la liberase sería el rey de Inglaterra y el encargado de unificar todos los reinos de la isla (Uther había muerto unos años antes). Infructuosamente, los caballeros intentaron extraer la espada, pero es Arturo, sin ser caballero aún, quien logra liberarla, y le es revelada su verdadera identidad. Con la resistencia de todos los presentes, es proclamado rey, sin embargo, poco a poco todos lo aceptan y Arturo jura impartir justicia a todos los hombres de Inglaterra sin tener en cuenta su posición social.
Unos días antes Arturo se había acostado con una bella joven. Esta no era otra que Morgana, su media hermana. Cuando se enteraron de lo que habían hecho, Morgana huyó, tuvo a su hijo en secreto y lo llamó Mordred. Mordred sería el fin de su padre.
Poco después Arturo pierde su espada durante una batalla. El mago Merlín lo acompañó a un lago en cuyo fondo había un castillo en el cual vivía una hechicera llamada Nimue, la Dama del Lago. Esta mujer guardaba una espada maravillosa, Excalibur. Arturo le pidió la espada, y Nimue se la regaló. Merlín observó la espada mágica de Excalibur: "Guardad bien esta espada" le advirtió al rey, "Puesto que mientras la llevéis no perderéis nada de sangre, pero un día llegará una mujer en la que confiáis y os la robará."
Ya en su castillo de Camelot, Arturo se rodea de los caballeros más valientes y honestos: Lanzarote (hijo adoptivo de Nimue), Perceval , Gawain y otros, junto con quienes funda la Orden de la Mesa Redonda. Gran Bretaña goza, entonces, de doce años de paz. Se casó con Ginebra, hija del rey de Cameliard, y fueron felices hasta que Lanzarote llegó a Camelot y él y la reina se enamoraron en secreto.
Los caballeros de Arturo, en busca del Santo Grial, combatían en bosques sombríos y castillos contra duendes, dragones y otras bestias, y regresaban a Camelot a contar sus aventuras en la mesa redonda donde se reunían.
El centro de la narración es la búsqueda del Santo Grial, aquella copa de la que bebiera Jesús en la Última Cena y de la cual se decía que tenía poderes curativos y regenerativos. Esta copa le habría sido entregada a José de Arimatea, cuyos descendientes la habrían llevado a Inglaterra. Merlín habría solicitado a Arturo que buscara el Santo Grial, por lo que este envió a sus caballeros a buscarlo.

Arturo fue ayudado por Merlín hasta que éste desapareció junto a su amada Nimue y fue encerrado por ella en una colina hueca. La hermanastra de Arturo, Morgana, aprovechó esta situación para robar la vaina encantada de Excalibur y arrojarla al mar. Morgana actuó así con Arturo debido al matrimonio que su hermano le había obligado contraer con el rey Uriens, y porque Ginebra, la prometida de Arturo, había expulsado de la corte a Guiamor, su amante.
Durante la búsqueda del Santo Grial, todo apunta a que sir Lanzarote iba a encontrar el mágico objeto, pero su amor por la reina no lo hizo digno de tal premio. Cuando pasó una noche en el castillo de Corbenic, donde vivía el Rey que custodiaba el Grial, la hija de este rey, Elaine, se enamoró de Lanzarote, y mediante la magia, adquirió el aspecto de Ginebra para yacer con él. De ésta unión nacería Galahad, uno de los caballeros destinado a encontrar el Grial.
Mordred, hijo de Arturo y Morgana, se entera del idilio de Ginebra y Lanzarote y lo denuncia ante Arturo, que se ve obligado a condenar a la hoguera a su esposa, según las leyes de la época. Lanzarote salva a la reina y huye con ella a Francia, aunque luego se ve obligado a devolvérsela a Arturo.
Arturo sale en persecución de Lanzarote y deja el reino a cargo de su hijo Mordred, quien se apodera del trono e intenta seducir a la reina Ginebra. Al regreso de Arturo, él y sus caballeros deben luchar para recuperar el trono, en la Batalla de Camlann. Arturo se enfrenta a su hijo, al que atraviesa con su lanza. Pero Mordred, antes de morir, hiere fatalmente a Arturo, y muere.
La historia cuenta que Morgana llevó el cuerpo de Arturo en una barca hasta las orillas de Ávalon junto con otras reinas-hadas más, que podían haber sido Igraine, Elaine, la Dama del Lago (a la cual le fue devuelta Excalibur), la Reina de Gales del Norte, la Reina de las Tierras Baldías o la Reina de Más Allá del Mar. Posteriormente, cuando Ginebra muere, es sepultada por Lanzarote junto a la tumba del Rey Arturo.

Dioses griegos y latinos


Tópicos literarios






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